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Ku-bak con gambas
Esta semana en las recetas de comida asiática vamos a por un plato estrella de la gastronomía asiática: Ku-bak.
El ku-bak es un plato que surge como parte de la cocina de aprovechamiento en China. Es una preparación sencilla y muy vistosa, aunque algo laboriosa. El arroz ku-bak se puede comprar preparado (ya inflado) o hacerlo nosotros mismos en casa. El resultado es espectacular y seguro que sorprende a los comensales.
Una de las cosas más llamativas de este plato es el sonido que hace el arroz al servir la salsa con las verduras y las gambas encima, como si fuera un chisporroteo. Lo importante es servirlo bien caliente y mezclar el conjunto para comerlo.
Antes de comenzar con la receta recuerda que todos los ingredientes para realizar la misma los puedes encontrar en tu supermercado asiático favorito de Madrid. Y si necesitas ayuda o te surgen dudas siempre puedes contar con nosotros. #supermercadoasiatico #supermercadoasiaticoenmadrid
Ahora vamos a ello:
Ingredientes:
250 g de arroz largo.
1 clara de huevo.
2 cucharadas de harina de maíz (maicena).
250 g de gambas peladas descongeladas.
1 cucharada de aceite de sésamo.
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
1 cebolla.
2 rodajas de jengibre.
1 diente de ajo.
250 g de guisantes.
200 g de zanahoria.
200 g de calabacín.
20 ml de vino de arroz.
20 ml de vinagre de arroz.
1 cucharada de salsa de ostras.
50 ml de salsa de soja.
1 cucharadita de 5 especias chinas.
200 ml de agua o caldo de pescado.
½ l de aceite de girasol (para freír el arroz).
Lo siguiente los pasos a seguir (es fácil, ya veréis):
Se cuecen los 250 g de arroz largo en una cazuela alta con abundante agua (como si fuera pasta). Se deja cocer 20 minutos hasta que el grano se abra, pero sin pasarse demasiado. Se escurre el arroz y se aclara con agua fría. Se deja escurrir para quitarle la mayor parte posible del agua. Se precalienta el horno a 100 ºC con calor arriba y abajo.
Se extiende el arroz sin apelotonarlo, en una fuente de horno sobre un papel apto para hornear. Se mete al horno durante 1 hora y 30 minutos. Se abre la puerta cada 15 minutos para que salga el vapor.
Mientras se seca el arroz en el horno, se prepara la salsa. Para ello, se pone en un bol la clara de huevo con una cucharada de maicena y se remueve hasta que no tenga grumos. Se añaden los 250 g de gambas peladas descongeladas y se dejan unos minutos.
En un wok, se pone una cucharada de aceite de sésamo y otra de aceite de oliva virgen extra. Se saltean, a fuego vivo, las gambas que estaban en el bol con la maicena y la clara de huevo, para que se doren un poco, se sacan y se reservan. Se desecha la clara de huevo sobrante.
En el mismo wok, se saltea 1 cebolla cortada en juliana, 2 rodajas de jengibre y 1 diente de ajo picado fino. Si es necesario, se añade un poco más de aceite de oliva virgen extra.
Se añaden al wok los 250 g de guisantes, los 200 g de zanahoria troceados y los 200 g de calabacín también troceados. Se saltea el conjunto y se añaden también 20 ml de vino de arroz y 20 ml de vinagre de arroz.
Cuando se hayan evaporado un poco el vino de arroz y el vinagre de arroz, se añade la cucharada de salsa de ostras, los 50 ml de salsa de soja y la cucharadita de cinco especias chinas. Se mezcla el conjunto y se saltea con los demás ingredientes. Se pueden añadir unas gotas extra de aceite de sésamo que le darán más sabor a la salsa.
Se añaden las gambas salteadas reservadas. Se disuelve una cucharada de maicena en 200 ml de agua o caldo de pescado y se añade la mezcla al wok. Se cocina hasta que la salsa espese y se reserva.
Cuando haya pasado el tiempo de secado del arroz, se saca del horno y se fríe en un cazo con ½ litro de aceite de girasol. El aceite tiene que estar a temperatura media, que no supere los 170 ºC, para controlarlo es recomendable utilizar un termómetro de cocina. Se va friendo el arroz por tandas y se saca con ayuda de un colador metálico o una espumadera. Se deja secar sobre papel de cocina y se reserva en una fuente.
Una vez tenemos todas las preparaciones solo queda calentar la salsa y servirla bien caliente con las gambas sobre el arroz ku-bak.
Y ahora a disfrutar de un trabajo bien hecho. ¡¡¡Hasta la semana que viene!!!