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Katsu Curry
Hoy en las recetas de comida asiática de los jueves os traemos un plato muy popular en Japón: el Katsu Curry. Es un plato que lo tiene todo: carne de cerdo crujiente, salsa de curry y todo acompañado de arroz cocido. Si os apetece hacerle algún cambio podéis sustituir el arroz por verduras al vapor o la carne de cerdo por pollo.
Como siempre recordaros que podéis adquirir todos los ingredientes para realizar esta receta en vuestro mercado asiático favorito de Madrid. #supermercadoasiatico #supermercadoasiaticoenmadrid

Empecemos con la receta.
Primero lo que vamos a necesitar:
140 gr. de arroz
1 diente de ajo
2 cm de jengibre fresco
1/2 cebolla pequeña
1 zanahoria
410 ml de agua
25-30 gr de curry japonés en pastillas
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharada de vino de arroz para cocinar (Sake o Shaoxing)
1 cucharadita de aceite de sésamo
Aceite de girasol
2 chuletas de cerdo
Harina
1 huevo batido
Panko o pan rallado
Aceite de girasol
Comencemos con el arroz:
Ponemos el arroz en un colador bajo el grifo de agua fría y enjuagamos bien para retirar el almidón.
Pasamos el arroz a una ollita, añadimos el agua, que debe cubrir el arroz y rebasarlo 5-8mm, y una pizca de sal.
Ponemos la olla a fuego medio-alto. Cuando empiece a hervir y se formen pequeños túneles en el arroz, transcurridos 5-7 minutos, tapamos y bajamos el fuego al mínimo, lo más bajo que podamos. Dejamos cocer 12-13 minutos más.
Transcurrido este tiempo, retiramos la olla del fuego pero no la destapamos: dejamos que el arroz se termine de soltar con el vapor residual, y la mantenemos tapada hasta que lo vayamos a usar.
Ahora vamos con la salsa:
Pelamos y rallamos el jengibre y el ajo, y picamos la cebolla y la zanahoria.
Calentamos un sartén pequeña con un par de cucharadas de aceite de girasol. Añadimos el ajo y el jengibre rallado y freímos unos segundos hasta que se dore.
Añadimos la cebolla picada y bajamos el fuego. Dejamos que se poche un par de minutos.
Mientras tanto cortamos el curry en trocitos.
Añadimos la pastilla troceada a la sartén. Dejamos freír unos segundos.
Inmediatamente añadimos el agua. Removemos para integrar todo.
Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego para que cueza suavemente y añadimos la zanahoria en láminas finas.
Tras 8-10 minutos, la salsa habrá espesado. Añadimos la soja, el vino de arroz o el sustituto que hayamos elegido (opcionalmente), y el aceite de sésamo.
Removemos y hervimos 1 minuto más, rectificamos de sal y reservamos.
Y ahora el cerdo:
Si la carne que hemos escogido es gruesa, la aplastamos entre papel de horno o film con la ayuda de un rodillo o una sartén hasta que quede de 5-7mm de grosor.
Salpimentamos los filetes y los rebozamos en harina primero, después en huevo batido con unas gotas de agua y por último, en panko o pan rallado grueso.
Freímos en abundante aceite a fuego medio-alto, 2-3 minutos por cada lado, procurando que no se tueste demasiado. Como la carne es fina, se cocina bastante rápido.
Sacamos y secamos sobre papel absorbente. Lo cortamos en tiras finas. Para montar nuestro plato, servimos el arroz, ponemos el cerdo cortado a su lado, y regamos la carne con la salsa de curry. Podemos decorar con sésamo tostado y cebolletas chinas.
Y así nos queda un plato espectacular, la envidia de cualquier cocinero profesional.
Hasta la semana que viene, os esperamos con otra receta asiática para disfrutar de esta gran gastronomía.